Hay muchas formas de aprovechar al máximo sus tres días en la Ciudad de México, como comprar una Turicard o subirse al autobús turístico, que le permitirá ver los monumentos y lugares más importantes de la ciudad, como el Palacio de Bellas Artes, el Museo Frida Kahlo y el Castillo de Chapultepec.

Recomendamos encarecidamente visitar el centro histórico de la Ciudad de México. Para conocer los lugares más emblemáticos, puede programar una visita gratuita por la ciudad con un guía que hable español o, si lo prefiere, realizar una visita guiada que incluya la entrada a algunos de los monumentos más conocidos de la región. De esta manera, podrá aprender un poco sobre el pasado mientras empieza a familiarizarse con las calles.  A pesar del gran tamaño de la Ciudad de México, la mayoría de sus lugares más emblemáticos están muy cerca unos de otros.

Si planea moverse por la ciudad o viajar a otros estados, es recomendable comprar boletos de autobús con anticipación para evitar contratiempos, sobre todo si parte desde terminales como la Central del Sur o la Central del Norte, que conectan con múltiples destinos nacionales.

El Zócalo: Plaza de la Constitución

La famosa Plaza de la Constitución, a veces llamada Zócalo, está situada en la misma zona que la Catedral. Los edificios que rodean la plaza —como el Palacio Nacional, el antiguo Ayuntamiento y la sede del Gobierno de la Ciudad de México— representan de forma notable el legado histórico y la fusión de las culturas indígena y virreinal.

Catedral Metropolitana

Continuará su recorrido en la Catedral Metropolitana, uno de los monumentos más conocidos e importantes de la Ciudad de México. Su arquitectura combina hábilmente varios estilos arquitectónicos, entre ellos el neoclásico, el gótico, el barroco y el churrigueresco. Además, está considerada como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura hispanoamericana.

Palacio de Bellas Artes

El Palacio de Bellas Artes, uno de los teatros de ópera más famosos del mundo, se encuentra en el centro histórico y está a solo unos pasos. Es un escaparate de la mejor expresión artística de México. El palacio, con su imponente fachada de mármol de Carrara, su cúpula de bronce y las elegantes esculturas que lo decoran, es una fusión armoniosa de los estilos Art Nouveau y Art Déco.

Alameda Central

La Alameda Central, considerada el jardín público más antiguo de América, es otro destino imprescindible en la Ciudad de México, situado justo al lado del Palacio de Bellas Artes. En este parque, podrá caminar por sus senderos o simplemente relajarse, disfrutando de la serenidad que ofrece este oasis de calma en pleno corazón de la ciudad.

Museo del Templo Mayor

El Museo del Templo Mayor, considerado el centro neurálgico de la vida política y religiosa mexicana, también se encuentra en la Plaza de la Constitución. Podrá revivir el pasado azteca de la ciudad y recorrer las ruinas del antiguo Templo Mayor de Tenochtitlán, que alberga una colección de hasta 7000 objetos, adquiriendo entradas sin colas para el museo.

"Recorrer el centro histórico de la Ciudad de México le tomará toda una mañana, por lo que, tras un breve descanso, una excelente opción para la tarde es pasear por la emblemática Avenida Francisco I. Madero, detenerse en la Torre Latinoamericana —un rascacielos que simboliza la modernidad del país—, contemplar los edificios coloniales que la rodean y disfrutar de una buena comida en alguno de los numerosos restaurantes cercanos. Si su próximo destino es el norte del país, considere salir desde la Central de autobuses Monterrey, una de las terminales más importantes del norte de México.